Después de casi tres meses sin aparecer por aquí vuelvo para despedirme. Despedirme temporalmente(espero) del deporte que me más me ha influido en la vida, del deporte que más sensaciones me ha aportado, tanto buenas como malas, del deporte que me ha hecho ver las cosas de otra manera.
Desear que se vayan las nubes esperando que se meta nuestro ansiado lebeche, sentir como el levante empieza a soplar la noche anterior y acostarte nervioso por saber lo que te espera al día siguiente. Windguru, Windguru y Spotfav las tres primeras páginas de tu buscador.
Los jaloques que me han dado la vida este verano, de 15:00 a 18:00, puntuales como un clavo, a comer y al agua, ver que tus miedos se han convertido en tus fortalezas. Darte cuenta que el único secreto para mejorar es el entrenamiento, horas, horas y horas. Conocer tu aparejo como la palma de tu mano, es lo que hace este deporte único, tan complejo pero a la vez tan sencillo.
Se me da muy mal escribir, mi única intención es despedirme de todos los que me han rodeado, me han dado consejos, han tenido paciencia conmigo y han compartido navegadas junto a mi. Voy a tener que dejar durante una temporada el windsurf pero volveré, y volveré con más ganas que nunca, y con mejor equipo seguro que también.
Y como dice éste coche que me he encontrado esta mañana en el monte... 100% puro windsurfing
Viva el windsurf
Ese es el coche de Uli el alemán.
ResponderEliminarAntonio, el viento y las olas no esperan a nadie, pero la vida es muy larga y espero de veras que el Erasmus ( creo) te sepa a gloria...
Eres un chavalin y " hay mas días que longanizas"...
Todos a navegar que el mundo se va a acabar...
¡ Ese lebeche!
:-)